lunes, 21 de enero de 2013

El hablar del prójimo, distante del amar al prójimo.


El hablar del prójimo, distante del amar al prójimo.

"Entonces dijeron Moisés y Aarón a todos los hijos de Israel: En la tarde sabréis que Jehová os ha sacado de la tierra de Egipto, y a la mañana veréis la gloria de Jehová; porque él ha oído vuestras murmuraciones contra Jehová; porque nosotros, ¿qué somos, para que vosotros murmuréis contra nosotros?" (Éxodo 16:6-7), Éxodo 16 nos relata sobre el milagro de la lluvia del mana en medio del desierto, cuestión que también fue tomada como prueba del amor de DIOS a su grey; esto aún con sus infidelidades e imperfecciones.

El pueblo de DIOS pese a las innumerables pruebas de que DIOS había de estar con estos dos líderes continuaban viendo con el estomago y no con el corazón, podemos verlo tantas veces, en las que murmuraron contra Aarón y Moisés, pero en esta ocasión es de vital importancia no las pruebas que DIOS dió al pueblo Judío; sino el enfoque que este libertador y líder espiritual (Moisés) dió a la murmuración que los Judos realizaron a su persona.

Regresando al libro de Éxodo en el versículo 7 Moisés dice al pueblo porque él ha oído vuestras murmuraciones contra Jehová, Realmente no sé si Moisés en ese preciso instante había tenido algún tipo de revelación, pero de lo que no me queda duda es de que al haber estado delante de la presencia de DIOS, YHWH le llenaba de sabiduría

Esto traducido al nuevo testamento quiere decir lo que está escrito en el libro de Mateo 22:39 en la segunda parte "Amarás a tu prójimo como a ti mismo"; si vemos esto no es tan simple, las cualidades de un verdadero amor son más complicadas que cualquier otra manifestación del ESPÍRTU SANTO, puesto que "DIOS es amor" (1 Juan 4:8), y si uno manifiesta un verdadero amor es porque por consecuencia tiene a DIOS y EL permanece en dicho sujeto.

Cuando las sagradas escrituras nos manifiestan que DIOS permanece en un individuo no quiere decir que este se transforme en un dios o semidiós, esto quiere decir que DIOS es el que realiza los avances, cambios; incluso escrito esta "Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros" (1Juan 4:12).

En el momento en el que uno reconoce a JESUCRISTO con todo su corazón el empieza a hacer la obra en nosotros perfeccionándonos para el día del juicio, "Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo" (1 Tesalonicenses 5:23); entonces en este momento encuentran coherencia las palabras de Moisés.

EL SEÑOR JESÚS es la fuerza transformadora y motriz y es por ello que Moisés realza esta declaración en su defensa y la de Aarón “porque él ha oído vuestras murmuraciones contra Jehová; porque nosotros, ¿qué somos, para que vosotros murmuréis contra nosotros?”.

Cuando una persona habla de un Cristiano habla de una persona en proceso de cambio, cambio que está siendo realizado por EL DIOS Y PADRE JESUS DE NAZARET, realizando así un juicio no contra el individuo en proceso sino de la fuerza transformadora misma, DIOS; así que cuando queramos hablar mal de una persona recordemos estas palabras y pensemos como dijo EL SEÑOR cuando se le manifestó al Apóstol Pablo "Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón" (Hechos 9:5).

Mediante Fernando Amlcar Reyes Guierrez.
 

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