Mirad que nadie os engañe por
medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres,
conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Porque en él habita
corporalmente toda la plenitud de la Deidad,
Somos constituidos reyes y
sacerdotes, según las Santas Escrituras (Apo 1:6), entonces ¿Quién es ÉL para
cambiar el orden natural de la vida sobre y fuera de la tierra? ¿Quién es ÉL
para designar castas a su voluntad y marcar un tiempo antes y después de ÉL? En
realidad yo solo sé que mi fe en ÉL es irrevocable e inconmovible, porque ÉL es
el camino que me ha dado vida, la esencia misma del amor; ÉL es el amor, ÉL le
da vida al sentimiento, y hace que la palabra misma tome sentido; así es ÉL
DIOS de mi salvación y mi ROCA ETERNA.
Mirad que nadie os engañe
¿Quiénes son los engañadores? Los engañadores o mentirosos son aquellos que
niegan la plenitud de la deidad de CRISTO; yo no deseo ni quiero ser un
mentiroso, el ESPÍRITU que DIOS puso en mi me dice, no es posible creer tal mentira
y yo pienso, ¿Qué acaso no pueden ver al CRISTO que yo veo? ¿Acaso el siego y
loco soy yo? ¡No! escrito esta, Porque la palabra de la cruz es locura a los
que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios
(1Corintios 1:18).
La cruz de CRISTO es mi poder y
pleno entendimiento esto quiere decir no necesitas nada fuera de CRISTO el
entender, aceptar y reconocer su divinidad me es suficiente; aún si no tuviese
nada, ningún bien material, lo mismo me daría, soy el hombre más afortunado por
haber conocido y comprendido LA DIVINIDAD DE JESÚS; puedo entender que el
haberme considerado para mostrarme “su eterno poder y deidad” (Rom 1:20) me ha
mostrado mi detestable naturaleza, pero me ha hecho darme cuenta de la gran
diferencia entre el amor del mundo y EL VERDADERO AMOR, EL AMOR DEL PADRE.
Quien es JESUCRISTO, para que
de tal forma trastorne el mundo, nuestro mundo; que de una persona tan
detestable me llamara para ser ministro de su palabra y así apegarme a ÉL;
quien es JESÚS, para que en su nombre los logros más grande del individuo sean
realizados; lo que ni la sicología ni la ciencia ha podido lograr “LA VIDA
ETERNA” quien la puede dar, quien la puede quitar; Jesús le dijo: Yo soy el
camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí Juan 14:6.
Si leemos con detenimiento las
Sagradas Escrituras nos daremos cuenta de una coincidencia en toda esta, y es
que en toda ella se habla de JESÚS; SU profecía, SU estancia en la tierra y el
regreso por SU iglesia, y es por ello que en conjunto toda esta es un mundo de
promesas para nosotros, porque la mayor promesa de todas es que recibiríamos el
mayor regalo que DIOS nos pudo dar, y es el rompimiento de las cadenas Adámicas
mediante su sacrificio.
Entonces quién es JESÚS sino
DIOS mismo, sino nuestro redentor y el consumador de la fe, toda la historia
Bíblica trata de su historia, la que hoy vivimos, por ÉL y para ÉL.
Fernando A. Reyes Gutierrez