Su veracidad y autoridad.
“La palabra también es eficaz”.
La palabra “eficaz” viene del latín efficax, efficacis y significa “que hace lo que está destinado a hacer”. Sus componentes léxicos son: el prefijo ex- (hacia afuera), facere (hacer), más el sufijo –az (tendencia, cualidad inmensa).
En su año 33 nuestro SEÑOR JESUCRISTO, se encontró de frente con el cumplimiento de la palabra, a mi parecer la parte más difícil, y esto no porque ÉL tuviera miedo a la cruz sino por el alejamiento que provocaría el pecado con EL PADRE; En distintos versos de las sagradas escrituras podemos ver plasmadas todas y cada una de las cosas que JESÚS tenía que hacer, para rescatar al mundo de su vana manera de vivir.
“La palabra también es eficaz”.
La palabra “eficaz” viene del latín efficax, efficacis y significa “que hace lo que está destinado a hacer”. Sus componentes léxicos son: el prefijo ex- (hacia afuera), facere (hacer), más el sufijo –az (tendencia, cualidad inmensa).
En su año 33 nuestro SEÑOR JESUCRISTO, se encontró de frente con el cumplimiento de la palabra, a mi parecer la parte más difícil, y esto no porque ÉL tuviera miedo a la cruz sino por el alejamiento que provocaría el pecado con EL PADRE; En distintos versos de las sagradas escrituras podemos ver plasmadas todas y cada una de las cosas que JESÚS tenía que hacer, para rescatar al mundo de su vana manera de vivir.
El unigénito de Abraham y ÉL UNIGENITO DE DIOS.
Desde el libro del Génesis con Abraham e Isaac; tema que muchos conocemos, sin embargo este enfoque será un tanto distinto; (Génesis 22) Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas; esto en similitud con Mateo 3:17 Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; el compartir este caso no es casualidad, pues muchas historias fueron omitidas pero a Moisés siervo de DIOS le pareció relevante.
Como pueden ver, mostrare la relación entre la biblia como palabra profética y JESUCRISTO; cuando EL SEÑOR dicta a Moisés los estatutos, medidas, ordenanzas y vestimentas para los hijos de Aarón (sacerdotes), el sumo sacerdote también recibe un vestido especial (Éxodo 28) leyendo el versículo 36 podemos encontrar una gran coincidencia entre la crucifixión de JESÚS y el sacerdocio.
La lámina y el pecado.
Éxodo 28:36 Harás además una lámina de oro fino, y grabarás en ella como grabadura de sello, SANTIDAD A JEHOVÁ. 37 Y la pondrás con un cordón de azul, y estará sobre la mitra; por la parte delantera de la mitra estará; esto quiere decir que JESÚS llevaba sobre si esa inscripción por profecía, este ES EL REY DE LOS JUDIOS, que cargo sobre si nuestros pecados y rebeliones.
La inscripción sobre la frente y la inscripción en la cruz.
Había también sobre él un título escrito con letras griegas, latinas y hebreas: ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS Lucas 23:38. A continuación, regresando al libro del Éxodo 28:38 Y estará sobre la frente de Aarón, y llevará Aarón las faltas cometidas en todas las cosas santas, que los hijos de Israel hubieren consagrado en todas sus santas ofrendas; y sobre su frente estará continuamente, para que obtengan gracia delante de Jehová.
La diadema santa y la corona de espinas.
Después vemos igual en el libro del Éxodo 29:6 y pondrás la mitra sobre su cabeza, y sobre la mitra pondrás la diadema santa. Marcos 15:17 Y le vistieron de púrpura, y poniéndole una corona tejida de espinas, comenzaron luego a saludarle: ¡Salve, Rey de los judíos!
El aceite y la unción.
Mateo 26:7 vino a él una mujer, con un vaso de alabastro de perfume de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de él, estando sentado a la mesa. Éxodo 29:7 Luego tomarás el aceite de la unción, y lo derramarás sobre su cabeza, y le ungirás. Continuando con Mateo 26 JESÚS al ver que los discípulos se molestaban les reprendió ¿Por qué? La respuesta continua en el versículo 10 Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué molestáis a esta mujer? pues ha hecho conmigo una buena obra.
JESÚS mejor que nadie sabía que esta obra era parte del cumplimiento de la palabra en ÉL.
Lavar los pies.
Los sacerdotes antes de ingresar al tabernáculo, esto para que no murieran tenían que ser lavados sus pies (Éxodo 30:21), ahora bien en Juan 13:3 vemos de nuevo el cumplimiento; Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos;(A) y la casa se llenó del olor del perfume. Y en Juan 12:7 JESUS nos da la respuesta; Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto.
De nuevo en el libro del Levítico 1:9 cuando se dan las ordenanzas sobre los sacrificios vemos algo muy peculiar, los pies del sacrificio también tenían que lavarse antes de ser ofrecidos, como en el párrafo anterior Juan 12:7
Juan 13:5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido. 6 Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies? 7 Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después. 8 Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo. 9 Le dijo Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza. 10 Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos.
En verdad si continúo acoplando la profecía con el cumplimiento de esta me emociono y no terminaría de hablar de nuestro SEÑOR JESUCRISTO; porque esto en verdad es apasionante.
Y si vamos más adelante en la historia bíblica en el libro de los Salmos y comparamos uno en especifico, con el momento de la cruz podremos darnos cuenta más de cerca de la palabra como medio profético sobre la vida de nuestro SEÑOR JESUCRISTO.
Salmos 69 1Sálvame, oh Dios, Porque las aguas han entrado hasta el alma. 2 Estoy hundido en cieno profundo, donde no puedo hacer pie; He venido a abismos de aguas, y la corriente me ha anegado. 3 Cansado estoy de llamar; mi garganta se ha enronquecido; Han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios. 4 Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza los que me aborrecen sin causa; Se han hecho poderosos mis enemigos, los que me destruyen sin tener por qué. ¿Y he de pagar lo que no robé? 5 Dios, tú conoces mi insensatez, Y mis pecados no te son ocultos. 6 No sean avergonzados por causa mía los que en ti confían, oh Señor Jehová de los ejércitos; No sean confundidos por mí los que te buscan, oh Dios de Israel. 7 Porque por amor de ti he sufrido afrenta; Confusión ha cubierto mi rostro. 8 Extraño he sido para mis hermanos, Y desconocido para los hijos de mi madre. 9 Porque me consumió el celo de tu casa; Y los denuestos de los que te vituperaban cayeron sobre mí. 10 Lloré afligiendo con ayuno mi alma, Y esto me ha sido por afrenta. 11 Puse además cilicio por mi vestido, Y vine a serles por proverbio.
12 Hablaban contra mí los que se sentaban a la puerta, Y me zaherían en sus canciones los bebedores. 13 Pero yo a ti oraba, oh Jehová, al tiempo de tu buena voluntad; Oh Dios, por la abundancia de tu misericordia, Por la verdad de tu salvación, escúchame. 14 Sácame del lodo, y no sea yo sumergido; Sea yo libertado de los que me aborrecen, y de lo profundo de las aguas. 15 No me anegue la corriente de las aguas, Ni me trague el abismo, Ni el pozo cierre sobre mí su boca. 16 Respóndeme, Jehová, porque benigna es tu misericordia; Mírame conforme a la multitud de tus piedades. 17 No escondas de tu siervo tu rostro, Porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme. 18 Acércate a mi alma, redímela; Líbrame a causa de mis enemigos. 19 Tú sabes mi afrenta, mi confusión y mi oprobio; Delante de ti están todos mis adversarios. 20 El escarnio ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado. Esperé quien se compadeciese de mí, y no lo hubo; Y consoladores, y ninguno hallé. 21 Me pusieron además hiel por comida, Y en mi sed me dieron a beber vinagre.
Los sacerdotes antes de ingresar al tabernáculo, esto para que no murieran tenían que ser lavados sus pies (Éxodo 30:21), ahora bien en Juan 13:3 vemos de nuevo el cumplimiento; Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos;(A) y la casa se llenó del olor del perfume. Y en Juan 12:7 JESUS nos da la respuesta; Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto.
De nuevo en el libro del Levítico 1:9 cuando se dan las ordenanzas sobre los sacrificios vemos algo muy peculiar, los pies del sacrificio también tenían que lavarse antes de ser ofrecidos, como en el párrafo anterior Juan 12:7
Juan 13:5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido. 6 Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies? 7 Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después. 8 Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo. 9 Le dijo Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza. 10 Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos.
En verdad si continúo acoplando la profecía con el cumplimiento de esta me emociono y no terminaría de hablar de nuestro SEÑOR JESUCRISTO; porque esto en verdad es apasionante.
Y si vamos más adelante en la historia bíblica en el libro de los Salmos y comparamos uno en especifico, con el momento de la cruz podremos darnos cuenta más de cerca de la palabra como medio profético sobre la vida de nuestro SEÑOR JESUCRISTO.
Salmos 69 1Sálvame, oh Dios, Porque las aguas han entrado hasta el alma. 2 Estoy hundido en cieno profundo, donde no puedo hacer pie; He venido a abismos de aguas, y la corriente me ha anegado. 3 Cansado estoy de llamar; mi garganta se ha enronquecido; Han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios. 4 Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza los que me aborrecen sin causa; Se han hecho poderosos mis enemigos, los que me destruyen sin tener por qué. ¿Y he de pagar lo que no robé? 5 Dios, tú conoces mi insensatez, Y mis pecados no te son ocultos. 6 No sean avergonzados por causa mía los que en ti confían, oh Señor Jehová de los ejércitos; No sean confundidos por mí los que te buscan, oh Dios de Israel. 7 Porque por amor de ti he sufrido afrenta; Confusión ha cubierto mi rostro. 8 Extraño he sido para mis hermanos, Y desconocido para los hijos de mi madre. 9 Porque me consumió el celo de tu casa; Y los denuestos de los que te vituperaban cayeron sobre mí. 10 Lloré afligiendo con ayuno mi alma, Y esto me ha sido por afrenta. 11 Puse además cilicio por mi vestido, Y vine a serles por proverbio.
12 Hablaban contra mí los que se sentaban a la puerta, Y me zaherían en sus canciones los bebedores. 13 Pero yo a ti oraba, oh Jehová, al tiempo de tu buena voluntad; Oh Dios, por la abundancia de tu misericordia, Por la verdad de tu salvación, escúchame. 14 Sácame del lodo, y no sea yo sumergido; Sea yo libertado de los que me aborrecen, y de lo profundo de las aguas. 15 No me anegue la corriente de las aguas, Ni me trague el abismo, Ni el pozo cierre sobre mí su boca. 16 Respóndeme, Jehová, porque benigna es tu misericordia; Mírame conforme a la multitud de tus piedades. 17 No escondas de tu siervo tu rostro, Porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme. 18 Acércate a mi alma, redímela; Líbrame a causa de mis enemigos. 19 Tú sabes mi afrenta, mi confusión y mi oprobio; Delante de ti están todos mis adversarios. 20 El escarnio ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado. Esperé quien se compadeciese de mí, y no lo hubo; Y consoladores, y ninguno hallé. 21 Me pusieron además hiel por comida, Y en mi sed me dieron a beber vinagre.
Realmente podemos ver lo que hoy en día es llamado el diseño inteligente; lo que a la perfección es una de las más coherentes historia; también es el más visible cumplimiento al pie de la letra; esto quiere decir la palabra viva, y entonces si esto es cumplido aun las promesas del fin sin duda alguna serán cumplidas.
Mediante Fernando Amilcar Reyes Guterrez.
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