Como Árbol Plantado ...

Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará Salmos 1:3.

Mirar la a ayuda divina como una corriente en contra del mar, que obra a favor nuestro hoy en día es todo un reto; el mundo nos enseña que todas las cosas están en nuestra contra y desde nuestro nacimiento hasta nuestra muerte tendremos que tomar esta cruz y sufrir la viada, otros nos enseñan doctrinas engañosas que nos guían a buscar el bienestar económico y material, confundiendo así el verdadero propósito de DIOS para nuestras vidas.

Pero que es glorificara a DIOS me pregunto hoy, con mi canto te alabare, decía el Rey David; de día y de noche escribió el Salmista pero ¿cómo hacia esto el Rey David? Si bien, es cierto David tenía un corazón que amaba y necesitaba a DIOS, mas él no se encontraba todo el día en el tabernáculo frente al arca de la alianza que era el lugar en donde la presencia DIOS se manifestaba mayormente, el Rey David había comprendido algo incomprensible para los de su tiempo, cuestión que le llevo más alto que a muchos otros; él había comprendido lo que está escrito en la carta a los Romanos 2:13 porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.
El SEÑOR JESÚS dijo a sus apóstoles en Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Pero cuales son todas estas cosas, hoy en medio de tanta necesidad uno puede comenzar a buscar a DIOS por sus promesas y sus recompensas, pensar que para lograr las satisfacciones personales y meramente carnales tenemos que buscar a DIOS es completamente contrario a lo que nos fue manifestado por los apóstoles.

Hoy podemos ver una gran provisión manifiesta en personajes evangélicos como Cash Luna, Dante Gebel, Marcos White, etc. Pero que tan cercanos están estos de la verdad del evangelio; escribo esto no porque esté en contra del bienestar económico, pero existe una gran diferencia entre el vivir por fe y el vivir de la fe; sin embargo fuera del núcleo del vivir de la fe existe gente honesta que busca el reino de de DIOS y su justicia antes que cualquier otro afán.

Si miramos en el libro del Génesis la historia bíblica nos marca como los hijos de DIOS; como lo fuera Abraham, Isaac, Jacob, etc. Y muchos otros que lograron reconocer al DIOS de la biblia y único DIOS como su creador fueron prosperados pero esto para y por glorificar a DIOS; los hijos de DIOS en el antiguo testamento entregaban lo primero de todos sus bienes, esto como símbolo de gratitud y de reconocimiento de EL DIOS PROVEDOR.

El secreto de la Biblia para ser prosperado está escrito en el libro de los proverbios del rey Salomón Hay quienes pretenden ser ricos, y no tienen nada; Y hay quienes pretenden ser pobres, y tienen muchas riquezas Proverbios 13:7. Porque más bienaventurado es dar que recibir Hechos 20:35; regresando a la historia de Jacob, podemos ver como Jacob decide dar sus servicios a su suegro aún antes de haber pedido la mano de Lea; incluso Labán es quien le ofrece un pago a causa de sus servicios.

Pero Labán ya se había percatado de la bendición de DIOS sobre la vida de Jacob, entonces este comenzó a buscar como retenerle, porque la bendición era tan notoria que incluso el ganado se reprodujo de una forma sobre natural; lo mismo sucedió con Abraham, con Daniel, con el rey David, con Salomón su hijo, José el soñador, etc. Tantos varones de DIOS que decidieron servirle antes que a sus propios fines.

El SEÑOR JESÚS nos enseño esto de una forma viva, cuando el estando sobre la tierra vino a servir y no a ser servido; te has puesto a pensar porque DIOS te puso en este mundo, es porque tenias que aprender a servir a los demás; vivir para otros, entregarse por otros, aún por los que no te ven deseable; como David y Saúl.

El aprender a servir es un verdadero reto, que quien logra ser un servidor nato, sin dobleces a alcanzado uno de los objetivos principales; y Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará Salmos 1:3.

DIOS mediante Fernando Amilcar Reyes Gutiérrez