Quisiera decir que es amor, quisiera también no romper con
su ilusión y esa emoción de sentirse queridos, apreciados o “amados” por
alguien más, pero lamentablemente esa lucha y búsqueda de la verdad me hace mas
y mas vulnerable a la honestidad y al rechazo total de los placebos
espirituales; pues el verdadero amor es más complejo de lo que podemos imaginar
o llegar a pensar, su significado real se dimensiona a una escala podría
decirse inalcanzable para el mundo pues el mundo no ama, el mundo engaña con
paciones volátiles e impulsivas, su mejor arma? Su mejor arma no es el pecado,
es nuestra ignorancia y nuestro desapego
a lo que verdaderamente es el amor (JESUCRISTO).
Tesis del apóstol Juan contenida en 1 Juan 4.
Escrito esta, El que no
ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor (1Juan
4:8). La realidad es que uno no puede ocupar de algo, ya sea un objeto o
cualquier otra cosa sin antes haber leído el manual, y un error que cometemos
muchos es tratar de entender cómo se usa en la práctica, cuestión que puede
resultar muy dañino para nosotros u otras personas o terminar con el objeto del
que se habla.
En este manual de la vida (la
Biblia), la primera tesis de Juan implica, que si uno no ha conoce de este
manual no sabe de que está hablando, por lo tanto la ignorancia es símbolo de
otra cosa menos de amor y suena lógico EL CREADOR SUPREMO, contiene en si mismo
todos los secretos de este mundo, pues EL en su soberanía lo ha creado todo
conforme a sus propios conocimientos y principios.
Segunda tesis de Juan, En esto
se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo
unigénito al mundo, para que vivamos por él (1Juan 4:9).
La creación se encuentra en declive, el mundo (diablo) ha logrado lo que
quería, claro esto conforme a los propósitos de EL SEÑOR; el diablo ha engañado
a todos haciéndolos apáticos a las cosas espirituales y haciéndoles
materialmente susceptibles, esto implica espiritualmente muertos.
También suena lógico que EL
dador de VIDA, pueda regresarla a un cuerpo muerto y esto ocurre así, siendo
nosotros caídos por el pecado del primer hombre, nos encontrábamos muertos por
herencia, más al ser comprados por su AMOR este mismo amor produce vida
rescatándonos del pecado de muerte mediante la sangre de su cruz, Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por
sus amigos, (Juan 15:13).
Tercera tesis de Juan, En esto
consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos
amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados (1Juan 4:10). De forma que EL AMOR DEL PADRE, que nos
creo desde el principio para sí mismo, tenía que obrar de igual forma, un amor
que restaura todo (da vida). Esto nos hace mirar de nuevo las escrituras cuando
describe los atributos del AMOR verdadero.
El amor es sufrido, es benigno;
el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace
nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de
la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo
espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser. (1Corintios
13:4-8), Así que si uno cree amar vigile que su amor sea como este, pues
si no cumple con los requisitos es una copia y las copias no se pueden llamar
de la misma forma.
En conclusión para decir que
amamos es necesario conocer AL GRAN YO SOY (JESUCRISTO), leer sus escritura e
identificar y no fallar en ninguno de sus atributos, el mundo nos ha enseñado
que el amor es uno, entonces es necesario desapegarnos de es falso sentimiento,
para así recomenzar con el amor de CRISTO; amar es más de lo que pensamos pues
DIOS ES AMOR; es más que un simple y pasajero sentimiento o emoción, pues este
es en todo tiempo y en toda situación.
Cuando no queremos amar, cuando
creemos no necesitamos amar, cuando queremos odiar, cuando queremos venganza,
cuando nadie más se da cuenta de que amamos y como lo hacemos; AMAR es conocer
a JESÚS y hacer su voluntad (la voluntad el PADRE) el AMOR (DIOS) es el motor
de todo, incluso de la misericordia de EL MISMO. Y les
he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que
me has amado, esté en ellos, y yo en ellos (Juan
17:26).
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