No es para todos

1Co 9:18  ¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio. Yo sigo consiente, es mi obligación presentar a diario y a cada instante la virtud del evangelio conmovedor que asombro a sabios y eruditos, a entendidos y no tanto, ¿cómo obligación? Para nada, esta deleitante pasión, es absoluta, gratificante, ineludible, inconmovible; esto no porque sea mi oficio y profesión, o mi causa y mucho menos una obsesión.

Es la virtud de su palabra la que cambia vidas, es la gracia de su vida, muerte y resurrección, es la causa de que se cambien muerte por vida “Apocalipsis 6:6 Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario”  es la causa de que mi vida deje de ser mía; ¿Quién soy yo para que vengan a mi estos pensamientos? Salmos 8:4  Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites? Isaías 6:5  Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.

He comprendido que aunque es audible para todos, esto no lo hace comprensible para todos Marcos 4:11-12  Y les dijo: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas; para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; para que no se conviertan, y les sean perdonados los pecados. Pero, entonces cual es el fin de que predique y persevere compartiendo y busque sus milagros acaso no es esto confuso.

JESÚS andaba por todo el reino haciendo milagros, Pedro tuvo una visión sobre esto Hechos 10:9-22  Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come. Y de nuevo Mateo 24:14  Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Con que fin, la gracia no es para todos, me dijo EL SEÑOR.

Ezequiel 33:2-9  Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo, y diles: Cuando trajere yo espada sobre la tierra, y el pueblo de la tierra tomare un hombre de su territorio y lo pusiere por atalaya,  y él viere venir la espada sobre la tierra, y tocare trompeta y avisare al pueblo, cualquiera que oyere el sonido de la trompeta y no se apercibiere, y viniendo la espada lo hiriere, su sangre será sobre su cabeza. El sonido de la trompeta oyó, y no se apercibió; su sangre será sobre él; mas el que se apercibiere librará su vida. 

Pero si el atalaya viere venir la espada y no tocare la trompeta, y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada, hiriere de él a alguno, éste fue tomado por causa de su pecado, pero demandaré su sangre de mano del atalaya. A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano.  Y si tú avisares al impío de su camino para que se aparte de él, y él no se apartare de su camino, él morirá por su pecado, pero tú libraste tu vida.

Sin duda, todos escucharon trompeta en Israel, Hechos 3:22-26  Porque Moisés dijo a los padres: El Señor vuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis en todas las cosas que os hable; y toda alma que no oiga a aquel profeta, será desarraigada del pueblo. Y todos los profetas desde Samuel en adelante, cuantos han hablado, también han anunciado estos días. Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con nuestros padres, diciendo a Abraham: En tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra. A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad.

Muchos vieron y recibieron milagros de parte de JESUCRISTO y los apóstoles; y entonces ¿Por qué no fueron fieles? ¿Por qué no se convirtieron? Es curioso como de todas las multitudes que seguían a JESÚS (Marcos 5:21-31  Pasando otra vez Jesús en una barca a la otra orilla, se reunió alrededor de él una gran multitud; y él estaba junto al mar.), solo había un pequeño grupo de apóstoles que al verle dejaron todo y le siguieron, esto sin ver milagros, sin preguntar nada más.

Ahora puedo preguntar ¿hemos pensado lo que nuestra salvación ha costado? Porque andamos por la vida pecando creyendo en el perdón, amor y la misericordia de EL SEÑOR sin comprenderla, pudo pensar y entender entonces que esto no  será nuevo para nosotros, la salvación, ha sido dada a algunos, por amor y misericordia; de entre millones de millones de habitantes de toda la tierra EL desde antes de la fundación del mundo miró nuestro rostro y dio un aliento especial; por ministros de su corte suprema.

Efesios 1:3-6  Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,

Sin más nuestro REY decidió que nos haría diferentes a los demás y esto no para gloriarnos de nosotros mismos, sino en AQUEL que nos escogió, Romanos 4:17  (como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen. Esta es nuestra gloria que siendo viles, nos hizo sus hijos, siendo débiles nos hizo fuertes, siendo ignorantes nos hizo sabios, siendo pecadores nos llamo al arrepentimiento; con un silbido nos llamo (Zacarías 10:8) con cuerdas de amor nos atrajo (Oseas 11:4).