Resistirse a lo inevitable es como dijo EL SEÑOR al apóstol
Pablo, dura cosa te es dar coces contra el aguijón Hechos 9:5. Esto
quiere decir que en vano es resistir a lo que no puedes evitar y siendo
sinceros esto nos ocurre a diario a cada instante repetimos el mismo patrón la
misma conducta despreciable, porque si somos honestos y ponen algo malo que
deseamos delante de nosotros no dudaremos en tomarlo para nosotros sin importar
lo que EL GRAN YO SOY opine de ello y nos transformaremos no solo en los seres
más egoístas sino también en los más ingenuos.
Pasamos la vida creyendo y creando un mundo que no es real y nos
esforzamos tanto por superarnos en este caminar en el mundo, nos esforzamos tanto más de lo que merece
y no quiero sonar pesimista; porque existen tantas otras cosas de las que
disfruto que estoy seguro EL las ha puesto para nuestra felicidad, por que EL
no es egoísta y nos ama.
Y este es el punto central es aquí mi sitio en donde me gusta estar es
en donde me siento seguro en gritar que ÉL ES BUENO, ÉL NOS AMA, ÉL ES SANTO, ÉL
ES JUSTO, PERFECTO y nos creó con un gran propósito, es esto lo que callamos,
es esto lo que no queremos gritar y es tan grande que no podemos contenerlo
cuando por fin sale, es esto de lo que nos limitamos y nos alejamos.
Esto sí es real, esto es CRISTO ES ÉL transformando nuestras vidas,
deshaciendo nuestros planes para perfeccionarse, para inspirarnos y darnos un
verdadero sentido, hace que volemos inspirados en la motivación de su SANTA
PRESENCIA Y SU SANTIDAD.
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